El estuche fue comprado para una niña de 12 años, necesitaba un estuche resistente a la vez que manejable. Ha demostrado cumplir, con creces, nuestras expectativas. Resulta cómodo de llevar, pesa mucho menos que el anterior, de fibra de vidrio, y ha demostrado ser una buena protección para el instrumento ante los "pequeños" tropiezos que ha sufrido. Sólo una objeción, a los pocos meses de tenerlo se empezó a despegar el soporte para el arco, aunque hay que decir que después de casi dos años sigue exactamente igual, ligeramente despegado, no ha ido a más.