Las cuerdas "forte" suelen utilizarse frecuentemente cuando se necesita mayor tensión, especialmente para corregir un desequilibrio del instrumento. En este caso, sin embargo, es un sucedaneo más que aceptable cuando el presupuesto exige una alternativa más económica a las muy caras cuerdas III y IV de tungsteno, sean de la marca que sean. Si pones una IV de tungsteno, esta cuerda se defiende bastante bien si la equivalente III de tungsteno se te escapa de precio.