Eché de menos un asa en la parte superior, así como alguna manera de cerrar la pieza en la que van envueltas las láminas (velcro, por ejemplo); no obstante, teniendo cuidado de introducir las láminas por el lado que está cosido se evita cualquier tipo de problema. La pieza (la descripción del producto lo llama saco de dormir), una vez enrollada, se puede asegurar con dos enganches que evitan que se desenrolle, resultando fácil y cómodo introducir las láminas en la funda redonda.
El material es impermeable y resistente, por lo que creo que las láminas van bien protegidas.