Llevamos 6 años usándolas en un colegio de Madrid. Ahora que también podemos escoger entre rojo, azul o negro y los/as alumnos/as están muchísimo más ilusionados.
Son resistentes.; a varios niños se les ha caído al suelo desde la mesa y no se ha roto ninguna. Sólo en una se descolocaron las teclas pero, con un destornillador y un poco de maña, lo arreglamos sin problema.
La única pega es la funda que, en 4 ó 5 años se deshace por dentro. Pero lo damos por bien empleado para conseguir unas flautas tan económicas y con tan buen resultado.