Hay que instalar las clavijas con cuidado, y ajustarlas con mucha delicadeza los siguientes días si se aflojan. Importante que no son planetarias, por lo que la afinación hay que hacerla con giros minúsculos y muy sutiles.
Si se consiguen instalar sin dañar el instrumento, y ajustarlas para que se queden en su sitio correctamente, estarás muy satisfecho con ellas porque guardan la tensión de la cuerda durante mucho tiempo (prácticamente no tengo que afinar el banjo cuando me pongo a tocar)