Quería realizar algunos cambios en mi primera guitarra, una Yamaha Pacifica 112 del año 2001, y me decidí por esta pastilla para la posición central. El cambio es notable y la mejoría del sonido también. Casi al mismo tiempo, cambié también las otras dos pastillas y la combinación resultante es la siguiente: Seymour Duncan STK-2N Hot Stack White (mástil), Seymour Duncan Psychedelic ST Middle Cream (central) y Seymour Duncan SH-JB Hot Rodded Humbucker (Puente).
El sonido de la Psychedelic es bastante grueso, pero la definición es magnífica tanto al tocar riffs o fraseos como acordes algo más contundentes. En limpio y con distorsiones bajas evoca muy bien los tonos de los años sesenta y setenta, por lo que resulta ideal para tocar pop-rock y blues más clásico. Pero, en mi opinión, cuando la pastilla da todo su potencial es con algo más de distorsión o con un efecto "fuzz", con el volumen alto, cuando se adentra con contundencia en el terreno de la psicodelia y el hard rock. La combinación con cualquiera de las otras dos pastillas abre posibilidades igualmente interesantes, especialmente, con la Hot Rodded del puente, que le hace subir algo los agudos y le da un sonido más afilado, ideal para rock'n'roll.
En suma, puede ser una magnífica opción para quienes, como yo, quieran darle una segunda vida a su primera guitarra. Desde luego, en mi caso el efecto ha sido ese y mi Pacifica sigue dando caña más de veinte años después.