Se trata de un producto objetivamente caro, pero más allá de sus usos musicales es también un precioso objeto decorativo, que despierta enorme curiosidad en todo aquel que pasa por el estudio... Por lo demás, la fabricación -tanto de los diapasones como de la pieza de madera que los sustenta- es muy sólida y robusta. Las afinaciones son tremendamente precisas, y a mí (que no creo en absoluto en misticismos ni supercherías astrológicas) me sirven para plantear afinaciones alternativas a los 440 Hz.
Salvo por el precio, recomiendo absolutamente la compra del producto.